sábado, 11 de junio de 2011

¡ME PLANTO!


Quiero hacer un trato conmigo misma y prometerme que no voy a seguir tragando mierda ni un solo día más. Que le voy a decir a la gente: ¡Hasta aquí!¡No puedo soportar más carga! En lugar de sonreír, escuchar, aconsejar y ponerme a solucionar problemas que yo no me he buscado, ni responder siempre-siempre ¡SI! por no herir a nadie con una negativa, por no herir a gente que ni se para a pensar si lo que piden es razonable o no.
Tengo que jurarme que seré como quiero ser, que disfrutare de cada minuto de cada hora, porque ya son demasiados los años en los que no disfruto sin estar con un par de copas de más o alejada de la realidad.
Debo plantarme, saltar de este tiovivo, y no dejarme llevar más.
No debo intentar ser buena persona, lo soy, no tengo porque desmostrarlo constantemente porque así hago tiranos a los demás.
En el espacio de unas horas me han pedido venirse a vivir conmigo y con mi novio de manera indefinida, me han pedido sitio para dormir un día en mi casa aun a sabiendas que me faltan horas para prepararme las oposiciones, me han reclamado una herencia, una cifra de la que no dispongo por dos motivos, una porque las propiedades son inmuebles, no hay ni un euro en metálico, y dos, porque yo ni siquiera soy heredera, solo soy la estúpida que desde hace 10 años se hace cargo de las gestiones, de los gastos, y de lo que para mi fue lo único inteligente que hice que fue cuidar a dos personas que lo necesitaban y a las que yo necesitaba para que después sus hijos se peleasen por lo que dejaron en este mundo.

También me han llamado para contarme que una pareja de la familia esta a punto de separarse, para pedirme que haga algo, para pedirme orientación, para pedir que me meta a saco.
Hoy iba ilusionada a un acontecimiento que llevaba tiempo esperando, creía que no cogería el autobús, y justo al cogerlo nos embiste un coche a gran velocidad; primer accidente del día veinte minutos después el segundo accidente, a las pocas horas me llaman para avisarme de un tercer accidente, en el que no hay victimas personales pero en el que, por cosas de la vida, mi coche queda destrozadito.
Ante tanto accidente solo me sale preocuparme por los ocupantes, quitarle importancia, animar a los implicados, ofrecerme a pagar todo. Me vuelve a llamar para darme las gracias y me sorprende tanto que me pongo a llorar, disimulando la voz por supuesto. Mi interlocutor percibe mis pucheritos y me intenta tranquilizar diciendo que el coche no está tan mal, sin darse cuenta que lloro por la atención hacia mi, y antes de colgar le digo que hace unas horas yo también he tenido accidente. Aguanto hasta mi casa para no llorar en la calle y ya en casa me tiro cuatro horas llorando, sin poder llamar a nadie porque en realidad nadie cree que a mi me van las cosas mal, ¿Cómo creerlo si hago lo posible por que no se me note?Decido hablar con una persona, se lo cuento, me escucha, y se va. Suficiente.
Ahora intento cerrar este trato conmigo misma para poder decir a la gente que mi sonrisa es sincera, pero que por dentro estoy tan rota como ellos, pero pienso que no les gustara y que si estando bien pasaban de mi, estando jodida lo harán aún más. Es curioso que hace unas semanas me reprochaba una persona lo mal que se encontraba y las pocas atenciones que recibía por nuestra parte, lo tremendamente mal que lo pasaba para llegar a fin de mes, lo terrible que era llevar un año con tratamiento para la ansiedad...Fui egoísta seguramente, pero solo pude contestarle que yo llevaba cinco años. Tantos como hacia que había muerto su madre.
Puede que vaya bien encaminada, empiezo a reclamar...pero menuda cuesta arriba!!

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