miércoles, 2 de junio de 2010

EL PASADO VUELVE


Es curioso que siempre quise y luche por no cambiar, pero la vida es como es, y finalmente decides cambiar o te adaptas a tu nueva realidad sin darte cuenta. Puedes cambiar cien veces, transformarte, incluso de tanto cambiar volver al punto de inicio y convencerte de que no has cambiado. Pero todos evolucionamos y eso no es malo, se le llama crecer, se le dice vivir.

Han pasado muchos años desde que me centre en mis problemas y en los de mi familia, decidí hacerlo así, era cuestión de prioridades, por aquel entonces mi cuadrilla estaba en un proceso de socialización, conociendo otras cuadrillas, buscando al amor de su vida o la pasión de una noche, yo de mientras me iba metiendo de lleno en un bucle del que no me arrepiento. Por aquel entonces, cuando tenía tiempo, me hundía y lloraba, no entendia como me habia quedado tan sola, en realidad si lo entendia y no me sorprendia, era algo de esperar. Un día decidi quedarme tranquila conmigo misma y hacer un pequeño experimento que me demostrara que si me había quedado sola no era por mi dejadez, necesitaba no dejar todo el peso sobre mis espaldas...siempre les llamaba o les mandaba mensajes para quedar, aunque no tenía mucho tiempo libre, lo sacaba, aunque sabia que no eran verdaderas amistades, las cuidaba.

Ese día mande un mensaje a todas aquellas personas que se autodenominaban amigas y nadie me respondio, ni ese día, ni esos años.
Fueron años duros, apenas sin salir pero haciendo que el resto saliera, apenas sin motivos para sonreir pero haciendo que los demás sonrieran, y llorando, llorando siempre que sabia que nadie me podría ver. Mi madre siempre-siempre preocupada por mi, pero también volcada en el cuidado de nuestra familia que por tan malos momentos pasaba... En fin.

Encontre a una persona que se mostro dispuesta a conformarse con las cenizas que quedaban de lo que un día fui, y le gusto lo que vio, y conmigo se preocupo y juntos nos empujamos hasta poquito a poco ir sacando cabeza del lodo que nos apresaba...
Pasaron epocas malisimas, sufri, llore, me deprimi, me ataco la ansiedad y ya al limite supe pedir ayuda, siempre con el apoyo de las dos unicas personas para las que siempre he sido una prioridad; mi madre y mi novio. Han pasado casi 10 años desde aquel último mensaje, y supe vivir sin recibir ninguna contestación y conformarme con los mensajes en cadena de nochevieja, y me vino bien aprender a vivir así.

Ahora aquellas personas, por vueltas que da la vida, se sienten solas, sufren por problemas familiares, tienen ansiedad, depresión, tiempo para pensar y aquellas personas que les juraron fidelidad pasaron como estrellas fugaces. Buscan retomar la relación donde la aparcaron, y ahi me han encontrado, pero al igual que el paisaje que fotografias un día, cuando vuelves a ese mismo punto un tiempo después, resulta que se ha trasformado, no sabes como, ni a consecuencia de qué, porque aunque conservas la fotografia, no has estado alli para ver lo que ha ocurrido...Ahora se quejan de que somos una "mierda de cuadrilla" para mi ni una cosa ni la otra, somos personas que hemos coincidido en ciertos momentos de nuestras vidas, y se puede volver a repetir, pero debemos de tener en cuenta lo que unas personas y otras han vivido.

Mi novio me decia;"no les guardes rencor", por supuesto que no, es lo último que haría, gastar mis energias en odiar o en cualquier sentimiento negativo, solo que necesito recordar como sucedieron las cosas, para que no vuelvan a ocurrir al menos de la misma manera. He sabido vivir sin ellas, aceptar que todo el mundo tiene prioridades, y ahora de golpe y porrazo no pienso tirar todo eso por la borda. Me han pedido ayuda, consejo, tiempo, interes y se lo he dado, no porque me sobre, sino porque me sale, porque necesito hacer lo que creo que es adecuado, pero con delicadeza, sin hacer daño y sin hacermelo a mi, y mucho menos a las personas que se preocupan por mi.

El pasado vuelve, se cruza en nuestro camino, pero lo hace para enseñarnos y para comprobar que hemos aprendido de sus lecciones.

Ojalá todo el mundo sea capaz de ver y valorar las enseñanzas que la vida nos va dando.