miércoles, 18 de mayo de 2011

CARTA


¡Hola bonita! Hace ya mucho tiempo que no te escribo, y no es porque no tenga cosas que contarte, que las tengo, sino porque desde hace algunos años tengo la sensación de no haberte conocido tan bien como yo creía... Te preguntaría que qué tal estas, muchos dicen que así estas mejor, yo creo que no, a ti te apasionaba la vida, aunque desde hacia ya tiempo querías dejar de sufrir, ¡De sufrir! y no de vivir. Supongo que estarás bien, ya que siempre te supiste adaptar a aquello que te tocó y con lo que toda la vida te ha gustado hablar y compartir experiencias y hacer unas risas, seguro que te has sabido rodear de aquellos que te la sepan arrancar. Antes yo te hacia sonreír, y estoy convencida que hace años que no lo logro, seguro que pensaras que he dejado de lado a tus hijos, yo quiero autoconvencerme de que he hecho todo lo que podía hasta que llegué al punto de tener que tirar la toalla, no me escuchaban, no podía ayudarlos y solo lograba perjudicarme a mi misma, seguramente no lo entenderás y creerás que te he traicionado, pero no he sabido hacerlo de otra manera, sigo estando ahí, pero de distinta manera... Sabrás que tu hijo el pequeño está altiiiiiiisiiiiimooo, es terrible como ha crecido, sigue tan tirillas como siempre y tan cabezón, se le ve mucho más maduro aunque sigue sin recapacitar antes de tomar una decisión, lo sigue queriendo todo ya y ahora, y sabemos que las cosas no son así. Se ha echado una novia, es una chavala maja, seguro que te llevarías muy bien con ella... Tu hija, pues sigue montándoselo bastante mal, su prioridad sigue siendo estar con sus amigos, la juerga, el pedir como si todos estuviéramos obligados a ayudarla...Pero por desgracia sus irresponsabilidades le están pasando factura en forma de ansiedad, no lo está pasando bien, pero tampoco está siendo justa, tu bien sabes como es, y yo no puedo seguir sometida a su yugo. Él, sigue estando con ellos, les apoya aunque también sabes que nunca supo ponerse en su sitio y que su comportamiento no es todo lo maduro que te hubiese gustado. Ha conocido a otra persona, físicamente se parece a ti, cuando la conocí pensé que te alegrarías ya que respeta y acepta a tus hijos, es alegre, se parece a ti, pero no eres tu... Ya sabrás también lo de tu sobrina, que nos ha hecho tías a todas, te hemos echado en falta para que pudieras aconsejarle y apoyarle, muchas veces pienso que esto no hubiera ocurrido si tu hubieses estado aquí. Tus secretos, han desmontado un poco la imagen que tenía de ti, no por lo que hiciste, sino porque me he dado cuenta que no confiaste en mi tanto como yo creía, sé que te he juzgado queriendo comprenderte, pero también se que tus motivos tendrías, me hubiera gustado conocer esos motivos...Pero hoy por hoy no logro entenderlo. Nunca pude contarte muchas cosas sobre mi, aunque a pesar de todo seguramente siempre has sido a la que más cosas he contado, yo he sido más de escuchar...He empezado a escribirte porque necesitaba hablar con alguien, decirle a alguien que a veces el agobio es demasiado grande, que me cuesta contener las lágrimas, que tal día como hoy lo deje todo para ir a verte al hospital, para celebrar tu cumpleaños en el último lugar que uno quisiera celebrarlo, que te vi muy pochita, pero aún así pudiste sonreír y alegrarte porque fuimos a felicitarte, te lleve unos regalos un tanto cutres, unas zapatillas, un neceser, una colonia y una crema hidratante para esa piel que tanto estaba sufriendo por estar encamada. Te alegraste y con la excusa de darte la crema te metí mano, jeje, y después otros tantos te metieron mano también...¡¡te quejarás!!Te vi muy pochita, más de lo que creía, pero todos tus males se fueron al ver a tu hija. Le tuve que convencer para que se viniera a pasar tu cumple, y mereció la pena, ella te regaló una jarra y se nos partió el alma al ver que ni siquiera podías sujetarla, ¡para cuando tengas fuerzas! dijimos... A los tres días te fuiste, queriendo confesar un secreto..no sé si era ese, u otro, pero te lo llevaste contigo. Sé que no querías, pero contigo también te llevaste parte de nuestra alegría, toda la familia nos quedamos desolados, sin rumbo, sin pilar sobre el que asentarnos. Todos sabíamos que te íbamos a echar de menos, pero tanto y durante tanto tiempo...Estoy deseando que te den la L, como se la dieron a la abu, y nos hagas sentir a todos un poquito mejor. Me gustaría no tener que despedirme, me gustaría llamarte, sentir tu presencia, pero parece que nada es posible. Un besito reina mora ;)
P.K.2: ¡Ah! Tengo un perrico muy salao, te habría encantado aunque a tu pequeña no le hace mucha gracia, ella sigue tan señorita como siempre ;)

2 comentarios:

Z dijo...

:(

Todo pasa, Bizitza. Hasta el olvido.

BIZITZA dijo...

;) Gracias Z!!