Hacia tiempo que no paseaba por mi calle a estas horas, al salir he intuido que la luna hoy se dejaría ver, y así ha sido, estaba llena, redonda, impasible, con esa expresión de preocupación, inalterable..Ha sido un paseo corto, acompañada por mi perro y el silencio tan característico de mi calle. Quizá debería de decir de la calle de mis padres, porque yo ya hace un par de años que me fui, y quizá ahora sea cuando realmente me guste esta zona y empiece a considerarla mía.
Últimamente me gusta más volver, todo sigue igual, mi habitación parece que me espera, mi padre siempre se queja cuando vuelvo, mi madre me recibe como si nunca me hubiese ido, es mi casa. Siguen habiendo cosas que no me gustan, pero las que puedo cambiar, las cambio, y las que no, pues intento asumirlas, al igual que hay cosas de mi que no me agradan.
Pero llevo una buena época, intentando obtener la tranquilidad, con sus más y con sus menos, siempre digo que con la tranquilidad me conformo, al menos con la interna, yo no busco la felicidad, quizá la luna tampoco la busque, por eso, mes a mes, cuando se muestra esplendorosa, decide no cambiar su expresión, no es feliz, tampoco pretende serlo, está tranquila.
4 comentarios:
Soy un poco adicta a eso de engancharme a los recuerdos... A mi también me gusta pasear por el barrio de mis padres y recordar cosas que me pasaron allí. No sólo eso, también por más sitios pero quizás por todo el tiempo que pasamos allí, la casa de nuestros padres tiene algo especial. Y denoche, con la luna, más... en el fondo todos somos un poco hombreslobo (mujeresloba?? xD).
La luna es feliz. Es elegante, fina, discreta, misteriosa, paciente, feliz y tranquila :)
;) Mujeres loba o perracas, ejeje. Es tan bonito recordar, echar la vista atrás, valorar lo vivido y darnos cuenta a veces que no hemos cambiado tanto, y otras veces que hemos cambiado más de lo que nunca imaginamos.
Pensemos lo que pensemos de la luna, ella sigue allí arriba, observando nuestras vidas, creyendo que para todos ella pasa desapercibida...
realmente creéis que cambiamos tanto? Yo creo que nos hacemos más cínicos y nos escondemos no sé si más pero sí mejor que antes, pero en el fondo seguimos siendo los mismos que hace cinco, diez o quince años. Sólo que con más cicatrices.
Pero Bizitza, al final, quién te ha devuelto la luna a tí? Jajajaja a mí no me engañas, tú estás enamoradaaaa!
Z, no sé si cambiamos o no, creo que en esencia seguimos siendo los mismos aunque con más capacidad de adaptación, eso si, lo vivido no se repite, ahí queda, y a veces gusta recordarlo,aunque otras veces no ;.
Ajaja, y la luna me la devolvió la calle.
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