1 de octubre, me despierto, me giro y veo una carita sonriente, me dice; prepara la maleta; botas de hacer snow, bañador, ropa de abrigo, zapatillas y la ropa que más me guste...¿Destino? Ni ideaaa
Salimos de nuestra ciudad y me da varios papeles con indicaciones para llegar a tres destinos distintos, en cuanto se descuida miro el punto final, se ha adelantado a mi picardia y unicamente pone: Destino 1.
Durante el trayecto voy haciendo de GPS mal hablado: "Seguimos 20 kilometros por esta carretera, koñoo!!a donde me llevas?"
Llegamos a San Juan de Gaztelugatxe, un lugar precioso, para quien no lo conozca le recomiendo que lo busque en el google ;) Subimos todos y cada uno de los escalones y al llegar arriba, con el corazón en la boca (es lo que tiene no hacer demasiado ejercicio) me dice que la tradición -inventada- cuenta que quienes tocan las campanas juntos se querrán para siempre, tocamos las campanas y empiezo a notarle nervioso...Vamos a un lugar un poquito más apartado y es ahí donde me da una carta y antes de terminar de leerla, los dos con lagrimas en los ojos, levanto la mirada y le veo de rodillas, con un anillo entre sus manos, el final de la carta decía: ¿Te quieres casar conmigo? A pesar de que siempre pensé en hacerle la judiada y decirle que no( para luego continuar diciendole; no puedo decirte otra cosa más que que sii!!) no me hice nada de rogar y le respondí que SI directamente, antes incluso de que me lo pidiera él de viva voz ;) Ejeje.
Cada uno de los destinos a los que me llevo fue precioso, una comida con vistas a nuestro nuevo lugar especial, nos alojamos en un balneario con su cena especial, sus masajitos...Etc, fue un fin de semana de ensueño, les mande una foto con mi anillo en la mano a mi madre y a mi hermano, no parecia mi vida...Ni tan siquiera parecia yo, arrancaba una nueva etapa...
Los primeros días no terminaba de creérmelo, buscando una fecha, haciendo planes, imaginando...SOÑANDOOO!! La verdad es que fueron días de ilusión que debo de retomar, le pese a quien le pese.